“Ir juntos es comenzar. Mantenerse juntos es progresar. Trabajar juntos es triunfar” Henry Ford
Emprender un negocio con tu pareja puede ser una delicia o convertirse en un martirio. Si de por sí los roces de la convivencia y la rutina del día a día puede afectar negativamente cualquier relación sentimental, cuando además tu pareja se convierte en tu socio los problemas pueden agravarse y dar al traste con cualquier relación y negocio.
Aunque al principio sientas mucha afinidad profesional con tu pareja y tengáis una idea en común, por muy bien que os entendáis es muy complicado estar de acuerdo en todo. Si a eso le añadimos el estrés y las complicaciones del día a día los resultados pueden ser caóticos. Y los conflictos personales afectan muy mucho a la productividad personal.
Para poder superar esas situaciones difíciles se necesita algo más que el amor de pareja, es necesario crear un pacto que sirva de guía cuando no sepas cómo actuar.
El primero de estos pactos es compartir un mismo sueño, y si alguno de los dos no se siente ilusionado con el futuro es importante hablarlo para encontrar el motivo. A veces uno de los dos puede perder el rumbo y dejar de verle sentido a las cosas. Entonces el otro ha de servir de apoyo y saber motivar.
El siguiente pacto tiene que ver con el compromiso. El camino del emprendedor es de por si complicado, y si le añadimos dificultades puede hacerse insoportable. Así pues tu compromiso ha de ser colaborar al máximo en todo con tu pareja, en todas las áreas de la convivencia, procurando siempre facilitar las cosas en lugar de complicarlas.
Otro pacto importante es confiar en tu pareja y conservar su confianza. Esto significa que no vas a dudar de sus intenciones ni de sus decisiones, y que no vas a hacer nada que debilite la confianza que tu pareja ha depositado en ti. Sabiendo que por encima de todo está el amor que os tenéis.
El respeto mutuo no puede nunca obviarse. Las discusiones pueden ser normales cuando hay situaciones complicadas, por eso no está de más recordar siempre el pacto de respetarse sobre todo cuando perdemos el control. No alzar la voz al discutir, escuchar atentamente los argumentos del otro y sobre todo nunca poner a tu pareja en evidencia delante de un tercero, por muy de confianza que sea.
Uno de los pactos más bonitos es el reconocimiento. Es maravilloso recibir palabras de reconocimiento ajenas, pero cuando provienen de tu pareja y son dichas con auténtica admiración no tiene precio. Es importante estar pendiente de cualquier pequeño gran logro, y además si lo utilizas como escusa para celebraciones, el camino se hará mucho más agradable.
De entro todos los pactos, quizás el más complicado es el de definir los roles de cada uno. Una pareja puede unirse por su afinidad o por su complementariedad. En este último caso puede ser sencillo saber cuál es el terreno de cada uno, sin embargo cuando existen muchos puntos en común es fácil invadir el espacio del otro, por lo que pueden surgir sentimientos competitivos. De ahí la importancia de aclarar las funciones y responsabilidades individuales de cada cual y dónde y cuándo es necesario el consenso.
En resumen, un negocio en pareja puede funcionar de maravilla gracias a la compenetración y complicidad de los socios. Además puede ayudar a la pareja a crecer y a conocerse mejor. Aunque, para que todo vaya sobre ruedas, hay que llegar a un pacto de socios que incluya sobre todo los siguientes aspectos:
¿Estás emprendiendo en pareja y quieres mejorar o consolidar tu relación con un pacto que redefina vuestra asociación? ¿Tienes dificultades para comunicarte eficazmente con tu pareja en los temas de trabajo? ¿Temes que eso interfiera en vuestra relación? Me encantaría ayudaros. Puedes contactarme en http://coachemmagarcia.es/contactame/
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