Ser emprendedor tiene muchas semejanzas con ser un campeón olímpico. Las habilidades del éxito son las mismas en todas las áreas de actividad. Emprender es al fin y al cabo una competición olímpica.
Se habla mucho de la necesidad de la pasión para emprender, pues al igual que cuando empiezas una nueva relación de pareja, la pasión es el combustible que te incita a ir más allá. Sin pasión no hay relación que sobreviva. Ni negocio.
La aventura de emprender un negocio propio se asemeja a la aventura de escalar una montaña. Llegar a la cima es importante, pero no es lo único para alcanzar el éxito. En este post conocerás las 6 claves para apostar por lo que parece imposible de lograr.
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