En los últimos tiempos estamos viviendo grandes cambios, tanto en la forma de comunicarnos y relacionarnos como en los modelos de trabajo. Los avances tecnológicos nos han precipitado hacia una nueva era, y por tanto los sistemas que hasta ahora funcionaban necesitan ser transformados. Y si la sociedad entera cambia, quien no cambie entra en crisis, ya lo dice el refrán «renovarse o morir». Por eso, si estás sintiendo que todo se tambalea, bien porque te han despedido, porque estás en quiebra, o porque no sabes qué camino tomar, necesitas reinventarte para tener nuevas oportunidades. Pero ¿cómo reinventarse?
El término reinventarse no significa necesariamente romper con tu pasado, ni tampoco quiere decir convertirte en algo diferente, más bien alude al concepto de reciclaje personal. Esto es, reutilizar lo inservible, darle nuevos usos a lo que ya no funciona, y para ello es imprescindible usar la creatividad, pues es bien cierto el dicho que “la necesidad agudiza el ingenio”. Seguramente hasta ahora no hayas necesitado usar tu creatividad y por eso piensas que no la tienes, es posible que hayas formado parte de una cadena de producción donde todo estaba perfectamente definido y sigas buscando tu lugar como una pieza más de un engranaje. Si es así, lo primero que necesitas para reinventarte es tomar conciencia de dónde estás y de quién eres.
Pensamos que somos lo que hacemos, y que valemos en proporción a lo que ingresamos por nuestro trabajo. Pero somos mucha más que un título y una cifra, así que para saber quién eres en realidad es imprescindible que conectes con tu voz interior, que descubras tus talentos ocultos y para qué has venido a este mundo, algo que seguramente nunca te has parado a pensar. Solo cuando encuentres tu propósito, lo que quieres llegar a ser, encontrarás el sentido de tu vida, entonces podrás tomar una elección consciente de hacia dónde quieres ir. De lo contrario, te aseguro que tus decisiones serán tomadas bajo el miedo y que te dejarás llevar por otras voces, y por tanto los resultados nunca serán los deseados, y un día te darás cuenta de que no eres capaz de levantar el vuelo y de que estás dando rodeos sin dirección.
Sólo tú puedes definir el rumbo, y una vez que has elegido libremente tu destino, podrás crear un plan de acción y diseñar una hoja de ruta que te lleve hacia allí. Ahora bien, es necesario también elegir el vehículo que vas a conducir hacia tus sueños, esto puede materializarse dando forma a un proyecto profesional, a través del que se manifieste tu misión de vida. Ahora lo siguiente es comprometerte con tus decisiones y renovarlas cada día, porque solo el auténtico compromiso es capaz de movernos de donde estamos al lugar que deseamos estar.
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2 Comments
Cuando entre a tu blog sinceramente pensé que era uno más de negocios y de esos que enseñan como trabajar desde casa sin dejar muy en claro la manera correcta de hacerlo. Tu blog tiene información muy valiosa y de verdad sabes cómo motivar a las personas. Todos tenemos un lado emprendedor, pero en este mundo asfixiante y de alta competencia a veces nos sentimos como pequeños ratones en un campo abierto! Gran calidad en tu trabajo, mucha experiencia y un alto sentido humano! Muchas Bendiciones.
Muchas gracias por tu comentario, escribo este blog con el corazón, y no cabe duda que cuando se habla desde la experiencia el mensaje es auténtico.