«A veces el miedo se instala en mí a pesar de que sé que no tengo motivos para estar asustada. Quizás es por el agotamiento, o por el desgaste, o por la sensación de inseguridad, pero por más que trato de sacudírmelo se empeña en perseguirme. Lo ignoro, pero me lo encuentro en cada esquina, lo espanto, pero me lo cruzo por la calle constantemente. Y no viene solo, le acompaña la angustia, la ansiedad y el estrés. ¡Vaya panda! Me paralizan, me bloquean, y me anulan. Por suerte, casi siempre acuden en mi ayuda la fe y la esperanza. Juntas me dan el poder para vencerlos.»
Con la fe sé que todo es posible, la fe mueve montañas, es la fuerza que de alguna forma mágica brota de mí para empujarme a ser mejor persona, para superarme en mi profesión, para alcanzar mi propósito vital y vencer el miedo a emprender para perseguir mis sueños. Cuando la fe se mezcla con la esperanza se produce una alquimia increíble. La fe me permite creer, tanto en mí misma y en mis capacidades, como en el poder de Dios dentro de mi. Y al creer tengo esperanza. Entonces espero lo mejor de la vida, y encuentro la motivación necesaria para continuar adelante y superar los obstáculos y las adversidades.
De alguna forma inexplicable la fe obra milagros. Jesucristo le dijo a la leprosa: “Mujer, tu fe te ha curado”. En muchas ocasiones nos enfrentamos a grandes retos, a situaciones difíciles o a pruebas tan duras, tragedias o desgracias, que solo nos queda rezar y pedir un milagro. Así reconocemos nuestra debilidad humana al mismo tiempo que la omnipotencia de Dios. Al abrirnos a lo infinito del universo y salir de nuestro ego, superamos nuestros propios límites. Aceptar nuestra humildad a través de la fe nos sostiene y nos potencia. Solo desde la humildad es posible reconocer que «no soy capaz» y tener la actitud de aprender para pasar al «soy capaz».
No sé si es la edad, o mis circunstancias particulares o la situación general, pero la vida se ha vuelto un continuo cambio. Nada hay seguro, todo es cambiante. He aprendido que aceptar la realidad con actitud de agradecimiento y adaptarme a los cambios con flexibilidad es la mejor forma de evolucionar y ser feliz. Para vivir mejor hay que estar en un continuo desarrollo personal. Las personas que se estancan y se niegan a cambiar son víctimas del miedo, se sienten frustradas y enojadas. Recuerdo las palabras que mi padre me dijo unos días antes de morir: “no tengas miedo, porque yo ya no lo tengo”.
Gracias por leerme. Si te ha gustado ¡compártelo!
¡Éxito y Felicidad!
17 Comments
Hace tiempo que leo tu blog, pero esta vez me he sentido más identificada que nunca, por el momento de cansancio físico y emocional, y por lo que me impulsa a seguir siempre para adelante. La fe. Es la fe y la práctica de ella la que hace piense en mi como parte de algo más grande, la que me hace ver y sentir desde una posición diferente, desde arriba, desde fuera; la que me deja ver las posibilidades que puedo tomar y la que me dice que formamos parte de una cambio constante…la que elimina mi resistencia y me deja fluir. No hay miedo.
Gracias.
Además de buenas reflexiones me haces descubrir películas que me llegan. Gracias por tomarte el tiempo de mantener tu blog. Felicidades.
Gracias a ti por tomarte el tiempo de reconocerme y agradecerme.
Gracias a ti por tomarte el tiempo de reconocerme y agradecerme.
Hace unos dias que leo tu blog, me encanta. Enhorabuena!!!
Gracias Raúl, a mi me encanta que te guste y espero que te ayude en algo la lectura de mi blog.
WAO. ESPECTACULAR ESTA PAGINA , GRACIAS ENNMA POR COMPARTIR TUS DONES.
DIOS TE BENDIGA ENMA
yo, de casualidad habrí tu blog, y me parece demasiado interesante para solo curiosiarlo. Quiero leerlo ojalá que esto no te incomode. Te deseo mucha suerte. Tu amigo Fernando
Agradezco tus palabras Fernando.
Una apreciación muy cierta de la fe es la que figura en el libro de los hebreos»es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» Mientras el resto del mundo dice»ver para creer» el que tiene fe afirma»creer para ver», aunque tenga que pasar por adversidades y dificultades, sigue sólo su meta.
Gracias Mila, gran aportación la que haces con tu comentario.
Hola! Muy interesante tu blog. Respecto a lo de la fe, es cierto. Pero cómo se hace para aumentarla? Porque yo puedo comprender laimportancia que tiene el pensamiento positivo,pero, no obstante, es como si no lo terminara de creer y sigo en mi rutina mental negativa y pesismista.
Un beso!
Bueno,lo primero gracias por tu comentario, luego te diría que pruebes a cambiar tu diálogo interior para mantener el pensamiento positivo, todo es cuestión de hábito, hasta la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos. Y respecto a aumentar la fe, lo que a mi me sirve es pedirle a Dios que me la refuerce.
Saludos
La Fé es una gracia, un don y hasta diría una intuición, no se compra ni se vende, se vive, cuanto más la tienes aumenta y da frutos, cuanto más la quieres, la pides y la buscas ella es esquiva, pero creer no es fácil, sobre todo si ésta no es evidente que te invita a la duda, sin embargo como en la perseverancia su medida es la practica.
Muy buena aportación, muchas gracias 🙂
Muchas gracias Emma por tu dedicación a ayudar a otros. Tienes un don maravilloso. Te dejo el enlace a una página ,la más traducida de internet ,en la que seguro vas a disfrutar navegando por ella. Jw.org
Saludos!