Para ser feliz con tu empresa has de tener muy claro para qué haces lo que haces, ya que si tienes un gran motivo éste te dará fuerzas para continuar adelante y superar los retos y dificultades. Es fundamental que el propósito de tu empresa esté alineado con tu propósito vital, por tanto, si quieres emprender y aún no has descubierto tu propósito, es lo primero que debes hacer.