«El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.» Víctor Hugo
Con cada año que se va decimos adiós a muchas cosas. Posiblemente le pedimos al 2015 que se lleve todo aquello que no nos gusta, con la esperanza de que el 2016 nos traiga todo lo que creemos que nos falta. Mirando atrás podríamos recordar cada año con algo bueno y algo malo. Si en tu memoria tienes archivado algún año como magnífico ¡enhorabuena! Sin embargo, quizás algún evento negativo empaña tus recuerdos…
Como ejemplos: Si tal año fue bueno porque nació mi bebé, resulta que fue malo porque mi negocio quebró o porque me despidieron… Si el anterior fue malo porque falleció un ser querido, sin embargo fue bueno porque encontré el amor de mi vida… Si el siguiente fue el peor que recuerdo porque me divorcié, a cambio realicé el viaje más emocionante… Si otro año fue estupendo porque gané mucho dinero, también fue espantoso porque discutí con mi familia…
Y aún a sabiendas que cada año nos trae alegrías y tristezas, no podemos evitar hacernos ilusiones pensando que el año nuevo nos traerá solo satisfacciones. Y es que enero siempre se viste de color esperanza. En realidad los años son como la mayoría de los seres humanos, en el fondo son buenos, aunque tengan sus defectillos.
La verdad es que todos los eventos que vivimos y que nos desagradan en mayor o menor medida se nos presentan para nuestro bien. Es decir, que a pesar de las dificultades y de los inconvenientes, cada situación negativa o desagradable es para nuestro crecimiento. Cada reto es un examen a superar. Y si sabes mirar con estas gafas, verás en cada desafío la oportunidad de hacer algo bueno por ti o por los demás. Así pues, cada año será un buen año.
Normalmente analizamos cada año desde los logros externos, desde lo que hemos conseguido, y planteamos nuestras metas de año nuevo desde lo que queremos alcanzar, como por ejemplo: ganar más dinero, adelgazar, hacer ejercicio, tal viaje, estar más tiempo con la familia… Y olvidamos que nuestros resultados son fruto de nuestra actitud interior. Si queremos mejorar el resultado hemos de pulir nuestra actitud. Es por eso que la vida nos regala conflictos, problemas y demás contratiempos que nos entrenan para mejorar.
Por eso, para revisar tu actitud ante la vida, esta vez te propongo algo nuevo: el método MIMO para que hagas balance del 2015 y escribas tus metas para el 2016. Reflexiona respondiendo a cada una de estas preguntas por cada área de tu vida:
Espero que hacer esta reflexión te ayude a conocerte un poco más y a evaluar en qué puedes mejorar para conseguir tus propósitos de año nuevo. No dejes que ningún año acabe sin extraer las lecciones que traía para ti. Para despedir un buen año lo mejor es hacerlo agradeciendo los 365 presentes que te ha regalado, haciendo un homenaje a cada reto, dolor o frustración y reconociendo su contribución a tu evolución. Sea como sea que has vivido este 2015, si has superado adversidades y has aprendido de ellas seguramente hoy seas mejor ser humano. Y si tú quieres, puedo ayudarte a que el 2016 se convierta en un gran año para ti con 365 buenos regalos. Pregúntame cómo pinchando aquí>>
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¡Éxito y Felicidad para el 2016!
3 Comments
[…] ya utilizamos para despedir el 2015 y recibir al 2016 ¿te acuerdas? Puedes recordarlo pinchando aquí>>. Es un método con 4 sencillos pasos, en cada paso responderemos algunas preguntas poderosas que te […]
Gracias por tan excelentes preguntas MIMO que me ayudarán a reflexionar en este nuevo año que viene: el 2018. Sin duda alguna que una excelente actitud y disciplina puede ayudarnos a sentirnos mas satisfechos en los logros. Saludos.
Espero que así sea Peter! Gracias por tu comentario:)