Pon AMOR en lo que Haces

“Si consigues vivir de lo que te gusta nunca más tendrás que trabajar.”

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La palabra negocio en su origen indicaba “negación del ocio”, por lo que se vincula a la parte de la vida que es obligación y que no se disfruta. Por ello, cuando pensamos en tener un negocio propio lo asociamos a grandes sacrificios, a fuertes responsabilidades y a continuos problemas. Y todo eso es verdad, iniciar una actividad empresarial por cuenta propia requiere de una dedicación prácticamente exclusiva, por lo menos los primeros años. Sin embargo, cuando se trata de un proyecto profesional que saca lo mejor de ti y que te permite desplegar tu creatividad, potenciar tu talento y alcanzar tus sueños, la realidad es que se hace con agrado y no existe tal sacrificio. La palabra sacrificio proviene de “sacro oficio” o actividad sagrada, de ahí que se diga que el trabajo dignifica al hombre.

Si estás pensando en emprender o ya lo has hecho, lo normal es que te inunde el entusiasmo. La palabra entusiasmo proviene de “estar en Teo”, osea, sentir a Dios, y esto se produce precisamente cuando sentimos que estamos haciendo algo tan importante que nos parece sagrado. Por lo que el entusiasmo en nuestro proyecto empresarial es lo que nos permite darle prioridad en nuestras vidas. Cuando el entusiasmo desaparece, nos invaden las dudas y los miedos. Es algo parecido a la fase del enamoramiento en la pareja, cuando te sientes capaz de todo por estar con la persona amada. Esa fuerza interior nos da la energía para construir los cimientos de aquello que queremos lograr, ya sea una relación de pareja o un negocio propio.

Así pues, seguir enamorado/a de tu trabajo o de tu empresa, es la clave para mantener la pasión por lo que haces. Seguro que conoces a alguien que empezó su vida laboral con auténtica vocación, y sin embargo con el tiempo, y dadas las dificultades, ha perdido la vocación por el camino. Si pierdes esa chispa que mantiene la ilusión por tu trabajo, entonces ir a trabajar se volverá un suplicio y una esclavitud. Por el contrario, si sabes mantener vivo el AMOR por tu negocio o profesión, no solo disfrutarás y por tanto lo harás mejor, sino que además encontrarás la forma de superar todos los obstáculos. Para ser feliz con lo que haces ponle una dosis de AMOR a cada tarea que realizas, por muy insignificante que te resulte. Si no sabes cómo,  puedes seguir las siguientes sugerencias cada día:

• Atención: observa bien lo que haces. Concéntrate.
• Mimo: hazlo con cariño y cuida cada detalle. Sonríe.
• Optimismo: ten fe en que va a salir bien. Confía.
• Realismo: no te dejes llevar por fantasías y falsas expectativas. Actúa.

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